Historia & Símbolos

LA CRUZ CELTICA

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Según algunos eruditos la primera Cruz llamada Celta se encontró en una cueva en los Pirineos Franceses y se remonta al 10.000a.C. Más o menos; otros en cambio creen que su origen viene de los símbolos hindúes, donde representa la unión entre el principio masculino y el femenino.
En la tradición popular irlandesa se cuenta que fue San Patricio a introducirlas en aquellas regiones durante el periodo de cristianización como símbolo del Cristianismo Celta, representado por la cruz, sobre el paganismo representado por el circulo que alude al sol, emblema principal de las religiones paganas.
Las cruces fueron erigidas por los Celtas en numerosos puntos de Bretaña, Escocia, Cornualles e Irlanda, a menudo llevaban grabados con caracteres runos para poder invocar la protección del Dios supremo contra las invasiones vikingas y escandinavas, y para salvaguarda y defensa de los campos, pueblos y granjas.
Para los Celtas la cruz equivale al Árbol de la Vida: los cuatro elementos unidos a la energía representada por el circulo, que los entrelaza y hace que se conecten entre sí, puente de unión entre las energías divinas y el hombre.
También era el símbolo de las cuatro fiestas de estación que significaban el transcurrir del año celta: Samhain, el primero de noviembre, Imbolc, el primero de febrero, Beltane, el primero de mayo y Lugfhnasadh, el primero de agosto; por eso las cruces realizadas por estos eventos venían enriquecidas con trenzados, dibujos y figuras típicas del artesanado y la cultura celta.
La cruz representaba por los Celtas también las cuatros direcciones ligadas a los dioses que las habitaban: el este era el dios Lugh, ligado al aire, que protegía con su lanza; el sur era la demora de Nuada, el fuego, cuya espada le hacía defensor de las emociones; en el oeste vivía Dagda, ligado al agua, que controlaba su mente y su pensamiento y finalmente el norte, que indicaba la tierra, el cuerpo, sede de la Piedra del Destino L’a Fáil.
Aunque muchas de las cruces erigidas en época celta están todavía en buen estado, las más famosas son tres:
– La primera se encuentra en el monasterio de Clonmacnoise, llamada Cruz de las Escrituras: alta alrededor de 4 metros y hecha en un solo bloque de arenisca, representa una de las más bellas cruces celtas llegadas hasta nuestros días. Las inscripciones todavía se pueden leer hoy día y transmiten rezos e invocaciones dirigidas al rey de Irlanda y a Colmán, autor de la cruz y artífice con el rey de la construcción del monasterio y de la catedral. La cruz se ha dividido en paneles que muestran escenas de la Biblia como el Juicio Final y la Crucifixión de Cristo.
− La segunda es la Cruz de Kells en Cornualles, que es parte del complejo monástico fortificado construido en 1193.
− La tercera es la Cruz de la County Meath, reproducida también en la bandera del Contado, por que en aquel lugar se encuentra la Colina Real de Tara, sede del High King of Ireland.
La cultura de la Cruz Celta como símbolo de la identidad irlandesa siempre ha sido muy fuerte, tanto que en el periodo de la emigración europea, en particular la irlandesa, la cruz celta tatuada en el cuerpo era el símbolo de pertenencia e identidad para los que se encontraban lejos de su hogar.

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