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Litha, el Solsticio de Verano

Para seguir profundizando con  las fiestas de la Rueda del Año, después de Beltane, celebración que fija el comienzo del verano, encontramos a Litha, considerada la culminación de esta bella y cálida estación. El nombre deriva del Sajón que indica la Diosa del grano, y tiene una correspondencia en la Diosa griega Demetra y en la latina Cerere. Representa el ciclo agrario centrado en los cereales, nosotros la recordamos tradicionalmente como la Noche de San Juan.
Momento de gran prosperidad, además de definir la cosecha que la naturaleza nos regala, también indica la recolección del fruto de lo que hemos sembrado a lo largo de nuestra existencia.

Divididas en ocho Sabbat, cuatro mayores y cuatro menores, estas celebraciones marcan los tiempos estrechamente  ligados a la naturaleza y a sus cambios.
El Solsticio, palabra que deriva del latín para indicar que el curso del sol se para justo en la mitad, deteniéndose un rato antes de retomar su camino y dando origen al día más largo del año, cae alrededor del 21 de junio, para nosotros primer día del verano pero para los antiguos culminación, máximo punto, Midsummer.

Para los griegos, estas ocasiones eran consideradas Puertas, “Puerta de los Hombres”, el Solsticio de Verano, “Puerta de los Dioses”, el Solsticio de Invierno, Yule, el día más corto del año, frágiles limites entre mundos sutiles.
Es esta una ocasión para celebrar una fiesta en honor al Sol, con música, bailes y  hoguera, todo centrado en glorificar a este Dios.

Ahora la Diosa no solo es esposa sino también madre, rica por su grande cosecha, signo inconfundible de la grandeza de la energía que la invade.
En este día y noche de fiesta, se manifiesta la magia del amor y de la curación: el verano es pleno y próspero, todo florece y crece exuberante, los Druidas recogen las mágicas plantas medicinales, que secadas, se utilizaran después en el invierno. Es este un momento de transacción entre el año creciente y el menguante, desde ahora en adelante los días irán acortándose hasta llegar al Solsticio de Invierno, cuando la luz será menor respecto a la oscuridad.

Para la ocasión de Litha se trenzan  guirnaldas de plumas, amarillas en señal de prosperidad, rojas para indicar la fuerte carga sexual de estos momentos.
La Hierba de San Juan, con sus flores amarillas brillantes y luminosas, parece predestinada, también por la forma de sus flores, con cuatro puntas como  una cruz solar.

También el muérdago, sagrado para los Druidas, se recolecta con una hoz dorada, juntos con otras cinco hierbas mágicas, buscadas en este día: la rosa, la hierba de san juan, la verbena, la ruda y el trébol. En España, de hecho, esta noche se considera “la noche de la verbena”. En Escandinavia  se encienden hogueras para recordar el fuego del Solsticio que en origen era el fuego de Baldur, hijo de Odin fallecido con corta edad. Para los Celtas esta es Alban Heruin, traducido literalmente como “la luz de la playa”, fiesta que se celebra con fuegos, encendidos para iluminar y alejar los malos espíritus, y fiestas al aire libre para celebrar en contacto con la naturaleza.

También en el ámbito domestico se desarrollan pequeños rituales como decorar las paredes de la casa con hojas de abedul, hinojo silvestre, hierba de san juan y lirio blanco.